El impacto paisajístico de las PSFV

La gran extensión que suelen ocupar las Plantas Solares Fotovoltaicas (PSFV), así como el tamaño de los equipos fotovoltaicos hace innegable el hecho de que estas generan un impacto en el paisaje.

Conscientes de este impacto y de la gran importancia que tiene minimizarlo todo lo posible, éste se considera desde los primeros estadios de desarrollo.

Para ello, se opta por instalaciones de pequeño tamaño, dejando atrás aquellas macroplantas que requieren cientos de hectáreas y enfocando nuestra actividad en plantas de poca potencia y, por tanto, poca superficie que presentan un impacto puntual y limitado.

Por otro lado, se busca una ubicación adecuada, en la que el impacto ambiental sea el menor posible.

Como parte de este impacto se considera también el impacto paisajístico, priorizando aquellas ubicaciones en localizaciones aisladas y alejadas de áreas habitadas o de paso habitual.

En todo caso, cualquier proyecto solar requiere de accesos y una serie de edificaciones o estructuras metálicas de alturas variables (entre 3 y 5m) que suelen destacar en los entornos agroforestales en los que suelen localizarse.

A fin de minimizar este impacto, durante la fase de diseño de las instalaciones se tienen en cuenta una serie de medidas que permitirán favorecer la integración paisajística de la instalación.

Algunas de las medidas más destacables son:

• Priorizar la creación de accesos y nuevos caminos mediante una compactación del terreno existente. En caso de que por las características del acceso sea necesario el aporte de materiales, éstos se finalizarán con zahorra de tonalidad acorde al terreno.
• Para construcciones e instalaciones anexas, utilizar materiales y recubrimientos cuyos colores y texturas se integren en el fondo escénico, usando principalmente colores terrosos, ocres y marrones claros cuando el entorno sea agrícola y en tonos verdes oscuros en las ocasiones en las que las edificaciones se ubiquen cerca de áreas boscosas o con vegetación abundante.
• Realizar siembras de especies herbáceas y arbustivas ya presentes en la zona, a fin de naturalizar el terreno, favoreciendo la cobertura del suelo y su homogenización con los terrenos colindantes.
• Permitir la colonización natural de la vegetación próxima, así como su crecimiento natural siempre y cuando no alcance tamaños tales que puedan generar sombras en los módulos.
• Plantar una orla vegetal en el exterior del vallado, con especies autóctonas que se adapten a las características del terreno y a la climatología de la zona, así como al resto de su entorno. Esta orla actuará como barrera visual (ocultando parcialmente la instalación) y favorecerá la integración con el entorno inmediato de la instalación.
• Considerar para el diseño de la orla vegetal especies autóctonas de porte arbóreo y arbustivo presentes en la zona, a fin de mostrar una continuidad con el entorno inmediato. De esta forma, si la instalación se ubica en un área natural, las especies a plantar serán primordialmente especies arbustivas que alcancen gran tamaño, mientras que, si la instalación se encuentra rodeada de cultivos, se pueden incluir en la orla especies del mismo tipo que las presentes en el entorno, como olivos o almendros, a fin de no romper de forma brusca la continuidad visual.

Una vez realizado el diseño inicial, se realiza un estudio de integración paisajística que analizará en detalle la visibilidad de la instalación, asi como una primera valoración de las Medidas de integración propuestas.

Durante este proceso, se obtienen simulaciones de la implantación de la PSFV que permiten valorar el impacto paisajístico en su entorno.

Un ejemplo sería el que podemos ver en las siguientes fotografías:

El impacto paisajístico de las PSFV es, sin duda, un aspecto importante que en Univergy Solar consideramos en el desarrollo de todos nuestros proyectos de energía solar.

Azahara Padilla, responsable de Dpto de Medio Ambiente en Univergy Solar.