Las fiestas patronales en España tienen una importancia significativa tanto cultural como social. Representan una parte fundamental del calendario festivo español y son esperadas con gran entusiasmo por los ciudadanos de cada comunidad. Dada su importancia, se genera un gran gasto económico y un problema de sostenibilidad:
Este tipo de festividades utilizan una gran cantidad de energía eléctrica para iluminación, equipos de sonido, atracciones y otros fines relacionados con las celebraciones. Este consumo adicional de energía puede contribuir al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y al agotamiento de recursos energéticos no renovables.
Además, genera una gran cantidad de residuos, como envases de plástico, botellas, latas, papel, etc . La gestión inadecuada de estos puede resultar en la contaminación del suelo, del agua y del aire.
El abuso de luces se ha aumentado en las fiestas patronales y no contribuye a alcanzar esos objetivos que desde Europa o Madrid se plantean para revertir la crisis de escasez de energía.
Además, algunas actividades durante las fiestas, implica una alta limpieza de calles y plazas, el riego de áreas verdes y la prestación de servicios de restauración que pueden requerir un uso muy abundante de agua. En zonas donde el suministro de agua es limitado, esto puede representar un problema, especialmente si no se utilizan prácticas de gestión sostenible del agua.
Durante estos últimos años, se han buscado medidas para mejorar estos problemas. Por ejemplo, el pasado 17 de abril el Gobierno de Navarra aprobó un Decreto Foral de Eventos Públicos y Sostenibilidad, elaborado por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, para prevenir la generación de residuos y mejorar su gestión y la sostenibilidad ambiental en los eventos públicos. El decreto cierra la puerta a los plásticos de un solo uso en los eventos públicos.
Pero, ¿esta medida es suficiente? La solución está en promover el uso de energías renovables, mejorar la eficiencia energética, gestionar adecuadamente los residuos, fomentar la educación sostenible. Esto no sólo beneficiará al medio ambiente, también fortalecerá el sentido de comunidad, y el turismo sostenible.