La transición hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente es crucial para este año 2024. Las tres tecnologías clave y que harán posible esa transición serán las energías renovables, las baterías y el hidrógeno verde, que están llamadas a revolucionar la forma en que generamos, almacenamos y utilizamos la energía.
ENERGÍAS RENOVABLES
Las energías renovables como la solar o la eólica han experimentado un gran crecimiento durante los últimos años y sin duda, el 2024 no va a ser una excepción. El menor oste de instalación y los avances tecnológicos impulsarán la adopción de estas energías limpias a nivel global.
Se espera que la energía solar fotovoltaica y la eólica contribuyan significativamente a la matriz energética mundial.
BATERÍAS Y ALMACENAMIENTO
El almacenamiento de energía desempeñará un papel crucial en la integración efectiva de las energías renovables. En 2024, las baterías avanzadas, con tecnologías como el ion de litio y otras soluciones innovadoras, jugarán un papel central en la gestión inteligente de la energía.
El desarrollo de baterías más eficientes y asequibles permitirá el almacenamiento a gran escala, garantizando un suministro estable de energía incluso en momentos de escasa generación renovable. Esto facilitará la transición hacia una red eléctrica más resiliente y flexible, capaz de hacer frente a los desafíos de la intermitencia inherente a la energía solar y eólica.
HIDRÓGENO VERDE
El hidrógeno verde, está destinado a desempeñar un papel fundamental en la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte. En 2024, se espera que la producción de hidrógeno verde alcance niveles significativos.
El impulso hacia la movilidad sostenible impulsará la adopción de celdas de combustible de hidrógeno en vehículos, mientras que la industria explorará aplicaciones en procesos de fabricación más limpios y eficientes. Las inversiones en infraestructuras de hidrógeno verde y la creación de asociaciones internacionales fortalecerán la posición de este combustible como un pilar clave de la transición energética global.
El conocimiento y conciencias sobre estas tecnologías está dando forma a un futuro donde la sostenibilidad y la innovación se unen para transformar la manera en que generamos y utilizamos la energía. La revolución energética ya esta en marcha y estamos cada vez más cerca de un futuro sostenible.
