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La preocupación por el medio ambiente es algo que llega a toda la sociedad y se hace evidente en el día a día reciclando y en la preocupación por los productos que se compran, por ejemplo, eligiendo aquellos productos que tengan un envase adecuado.

medio ambiente

Actualmente, la diferencia entre productos degradables, biodegradables y cómo hacer cero residuos con productos desechables respetuosos con el medio ambiente despiertan curiosidad. Un producto es biodegradable cuando después de utilizarlo, se descompone de forma natural por organismos o microorganismos sin necesidad de emplear otros elementos químicos. Esos productos consiguen degradarse totalmente en tan solo unos meses, pero su tiempo depende del oxígeno, el grado de humedad y la temperatura.

Por otro lado, los degradables, tienen su origen en el petróleo y están constituidos de polietileno y de aditivos químicos. Tardan hasta 1.000 años en desaparecer totalmente. Estos, al no estar hechos de derivados orgánicos, cuando se degradan en partículas microscópicas, contaminan el medio ambiente. Por lo tanto, la diferencia entre uno y otro es que algo degradable es algo que se descompone y algo biodegradable es algo que se deshace con el medio ambiente.

Lo mejor para el medio ambiente es dejar de usar en la medida de lo posible productos desechables, ya que todo tiene impacto en el ambiente. El primer paso sería analizar las opciones reutilizables y solo cuando no haya otra opción utilizar productos biodegradables.

¿Cuánto tardan en descomponerse algunos productos y materiales?

  • Residuos orgánicos: los desechos y residuos orgánicos tardan tan solo 4 semanas en degradarse y, además, sirven de abono para muchas plantas.
  • Papel y carbón: estos productos al estar compuestos por celulosa no suponen un gran problema para la naturaleza. Su tiempo de descomposición es de un año. Su biodegradación se acelera si el ambiente es lluvioso.
  • Degradación del aluminio: el aluminio tarda en degradarse aproximadamente 10 años. Los productos de aluminio están recubiertos de materiales como el estaño o el barniz y necesitan mucha humedad para iniciar su proceso de descomposición.
  • El plástico: las bolsas de plástico pueden tardar hasta más de un siglo en descomponerse totalmente. La parte buena es que las bolsas de plástico se pueden reciclar o reutilizar.
  • El vidrio: puede tardar en descomponerse hasta 4.000 años. Este se puede reciclar totalmente para utilizarlo como aislamiento ecológico para la construcción.

Ahora que ya sabemos el tiempo que tardan algunos productos y materiales en biodegradarse, hay que optar por la solución más responsable que es reciclar.