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El sector energético está viviendo una profunda y extensa transformación. Esto se debe, en primer lugar, a la Transición Energética con origen en la lucha contra el cambio climático y, en segundo lugar, a la transformación digital que afecta a todas las áreas y sectores de la Economía y de la Sociedad.

digitalización

Cuando hablamos de la digitalización de las redes eléctricas nos referimos a la aplicación de tecnología digital y de comunicación en los sistemas de generación, transmisión, distribución y consumo de energía eléctrica. Este proceso de digitalización tiene como objetivo mejorar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de la infraestructura eléctrica.

Actualmente en España, gracias al despliegue de contadores inteligentes, muchas distribuidoras ya utilizan técnicas de big data y algoritmos de machine learning en sus sistemas centrales. En el caso de la Unión Europea este despliegue no ha sido uniforme. Mientras que en Alemania todavía no han sido instalados, en Italia ya van por el segundo despliegue de la generación de estos contadores que están dotados de nuevas funcionalidades.

¿Cuáles son algunas de las características clave de las redes eléctricas digitalizadas?

  • Instalación de medidores inteligentes en los hogares y las empresas para recopilar datos precisos sobre el consumo de energía.
  • Sistemas de automatización que permiten la supervisión y el control remoto de los componentes de la red eléctrica, como los transformadores y los interruptores. Esto facilita la detección y el diagnóstico de fallos, así como la restauración rápida del suministro eléctrico en caso de interrupciones.
  • Las redes eléctricas digitalizadas pueden integrar de manera más efectiva fuentes de energías renovables como la solar y la eólica, ya que permiten una gestión más precisa de la generación y el almacenamiento de energía.
  • Los desafíos en términos de seguridad cibernética, donde es fundamental implementar medidas sólidas de protección para prevenir posibles ataques cibernéticos y garantizar la integridad y confiabilidad de la red.

Como vemos, la digitalización tiene importantes beneficios para las empresas de distribución, en forma de reducción de costes operativos, pero también para los consumidores finales y la sociedad. Sin embargo, no deben infravalorarse los costes asociados a la digitalización. Por ello, este proceso se tiene que producir de manera progresiva y guiada.